Alejandra Conti, politóloga y periodista, estuvo seis veces en las Malvinas desde 1994. Su marido Sergio Suppo, también periodista y director periodístico de Cadena 3, quería conocer la perspectiva de los isleños. Juntos llevaron a cabo un interesante trabajo documental y escribieron un libro sobre esa particular cobertura.
En el marco del 12° congreso de FOPEA realizado en la Universidad Blas Pascal, Alejandra Conti y Sergio Suppo, compartieron su experiencia de transmitir desde Malvinas al cumplirse el 40° aniversario del conflicto bélico. Su objetivo periodístico era contar la realidad política, demográfica, social y económica a cuatro decadas de la guerra.
Los autores de “Malvinas: el lugar más amado y desconocido por los argentinos” explicaron las dificultades que atravesaron para realizar la cobertura radial para Cadena 3 realizada a fines de 2021, pero publicada en marzo de 2022.
A través de una serie de videos de estilo documental transmitidos por Youtube, los periodistas grabaron “falsos vivos” en el lugar, para luego emitirlos por la plataforma digital. Es que la conectividad a Internet en las islas era parecida a la que había en Argentina veinte años atrás. Sin embargo, el equipo logró realizar una cobertura efectiva gracias a WhatsApp y el uso de celulares.
Para llegar a las islas viajaron desde Buenos Aires a Amsterdam y luego a Londres. El vuelo tuvo una escala en Senegal de 24 horas para luego aterrizar en suelo malvinense. El recorrido fue de 22.500 kilómetros, algo que desde las costas argentinas hubiese tomado solo 700 kilómetros. Otros obstáculos fueron la expedición de un permiso para trabajar como periodistas argentinos, la habilitación sanitaria con una cuarentena de cinco días y trámites ante el gobierno local.
“El 2 de abril para los isleños es una fecha nefasta”, afirmó Conti. Los periodistas quisieron conocer la imagen que los pobladores tienen de los argentinos, algo dificil por la desconfianza con la prensa nacional. Sin embargo, los isleños ven a los argentinos como invasores, más allá del reclamo soberano, por haber vivido la guerra en primera persona.