El martes 14 de mayo, se llevó a cabo una jornada de intercambio entre referentes de organizaciones de la sociedad civil y miembros de la Unión Europea. El objetivo del encuentro fue compartir perspectivas y experiencias de cada sector sobre el contexto actual y la situación específica de cada institución.
Entre las organizaciones que participaron del encuentro, que fue propiciado por la Delegación de la Unión Europea, se destacaron ELA, Memoria Abierta, CELS, Amnistía Internacional, Asamblea por los Derechos Humanos, Poder Ciudadano y Comunidad LGTB. Cada una de ellas expresó su situación y perspectiva en relación a diferentes derechos humanos en el contexto que enmarca a los diversos sectores que representan.
En representación de FOPEA asistió Jéssica Ferradas, integrante de la Comisión Directiva, quien presentó los resultados del último informe 2023 del Monitoreo de Libertad de Expresión. En cuanto a los registros del Monitoreo del año en curso, observamos con preocupación el incremento de la cantidad de casos y los tipos de ataques.
En el análisis de los datos sobre la realidad del ejercicio periodístico a nivel federal, presentamos la problemática del subregistro, atribuible a diversos factores: no todos se animan a denunciar por miedo a represalias, muchos solicitan anonimato frente a las denuncias, y otros, aseguran que en caso de efectivizarse, corren riesgo de perder el apoyo de la pauta, ser censurados o no contar con posibilidades de acceso a la información.
En este contexto, más allá de las cifras concretas de denuncias, la libertad de expresión se ve comprometida por razones y realidades significativamente más complejas, que deben ser visibilizadas.
Estas circunstancias generan graves consecuencias para el derecho ciudadano, alimentando la desinformación y la distorsión de los hechos, así como la falta de transparencia informativa y el deterioro de una profesión que no puede desarrollarse sin las garantías básicas que la sustentan.
Durante la reunión, se destacó el rol de FOPEA en dos áreas clave. Primero, a través del Monitoreo de Libertad de Expresión, donde registra, acompaña y da entidad internacional a todas las situaciones que comprometen este derecho, y por ende, el derecho de las audiencias a obtener información real y verificada. Segundo, mediante espacios de capacitación, debate y construcción de conocimiento, ofreciendo cursos, eventos, congresos y otras acciones destinadas a fomentar un periodismo actualizado y crítico.
Para concluir, subrayamos la preocupación por el estado actual de la profesión. Es urgente garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información, y revisar el discurso estigmatizante que se pretende instalar respecto a la prensa y al periodismo en su conjunto.