De hecho, este reclamo cobra aún más fuerza dado que hace pocos días se pudo ver a Horacio Braga (el delincuente que prendió fuego el cuerpo de Cabezas) en una actividad oficial del Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.
Además del acto frente al Congreso Nacional –donde se plantará un nuevo árbol- habrá, en el mismo horario, otras manifestaciones similares tendrán lugar en distintos puntos del país como La Plata, Salta, Córdoba, Viedma, Rosario, Santiago del Estero, Tucumán, Mendoza, San Juan, Neuquén, Río Negro y La Pampa. En muchos de esos lugares se entregarán plantines para que los ciudadanos que participen los puedan sembrar, en homenaje a Cabezas y como un símbolo contra la impunidad.
La idea de plantar árboles que vienen concretando -durante estos 17 años de reclamo pacífico- los allegados a José Luis y colegas de todo el país, simboliza una apuesta a la vida, frente a la barbarie y la violencia que se dio con este crimen.
Antecedentes
Vale recordar que el crimen de José Luis Cabezas, ocurrido el 25 de enero de 1997 en General Madariaga -provincia de Buenos Aires- se constituyó en el peor atentado contra la libertad de expresión desde el retorno de la democracia en la República Argentina.
En el año 2000, por el asesinato fueron condenados -en el año 2000- Gregorio Ríos (jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, quien se suicidó escapando de la Justicia cuando se lo imputó como “autor intelectual” del crimen); los ex policías Gustavo Prellezo (ejecutor del fotógrafo), Sergio Cammaratta y Aníbal Luna; y la banda de ladrones conocidos como “Los Hormeros”, Horacio Braga, Sergio Gustavo González, José Luis Auge y Héctor Retana (fallecido en prisión). Y, en un segundo juicio se sentenció al ex comisario de Pinamar, Alberto Pedro Gómez, por haber liberado la zona para que el crimen se pueda cometer.
Todos ellos fueron condenados a penas de prisión perpetua (los civiles) y reclusión perpetua (los policías), pero un vergonzoso fallo de la Cámara de Casación bonaerense les redujo las sentencias, aunque posteriormente ese dictamen fue revocado por la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, por distintos artilugios jurídicos, hoy ninguno de los condenados está en prisión.
FOPEA invita a todos los periodistas, reporteros gráficos, medios de comunicación y ciudadanos a participar de la iniciativa y acompaña este nuevo reclamo de la familia, los amigos y los colegas de José Luis Cabezas, y exige que los criminales vuelvan a la cárcel para cumplir con lo que aún resta de sus condenas.