Intentaban hacer una inspección en la redacción
Pablo Jiménez y Alejandro Brittos concurrieron al diario Castellanos para conocer las condiciones de trabajo de los periodistas y otros trabajadores de prensa. Jiménez relató así lo sucedido ante la consulta de Fopea: “Cuando estábamos dentro del diario, apareció Pablo Visconti de manera muy violenta, y se dirigió a nosotros con insultos y agresiones verbales. Después lo tomó del rostro a Brittos, apretándole la cara y pegándole cachetadas, y lo empujó contra un armario. Luego, la emprendió conmigo –continuó Visconti-, me tomó del cuello, de los brazos, me lastimó, me sacudió e intentó pegarme. Me agarró y trató de llevarme hacia el sector de las rotativas. En medio de estos forcejeos, también fue empujada una inspectora del Ministerio de Trabajo que nos acompañaba”. Para calmar la situación, tuvieron que intervenir los empleados del propio diario y otro de los funcionarios”.
Esa misma tarde, Jiménez y Brittos hicieron una denuncia en la Comisaría 1ra. de la ciudad de Rafaela, y las actuaciones quedaron radicadas en el Juzgado Penal Correccional, a cargo del juez Osvaldo Oscar Carlos.
Por su parte, Pablo Visconti le dijo a Fopea que “no hubo agresión física, sí una discusión muy fuerte”. El directivo del diario Castellanos relató en estos términos su versión de los ocurrido: “A Jiménez lo tomé de la mano o del brazo para llevarlo al sector de rotativas y mostrarle lo mal que están las instalaciones, por los problemas económicos de los últimos años. No le pegué cachetazos a Brittos”. También sostuvo que “ésta es un campaña mediática de difamación. Ustedes (por Fopea) son los primeros periodistas que me llaman para saber mi versión de los hechos”. Visconti agregó que “El diario atraviesa un momento muy difícil, los ingresos publicitarios no alcanzan para pagar los sueldos de los 25 empleados, por eso hay una deuda salarial que por supuesto vamos a pagar. Se está buscando el ingreso de nuevos capitales para darle más solidez financiera y económica al diario. Yo aseguro que nadie va a quedar en la calle”.
En un comunicado del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Santa Fe, su titular Carlos Rodríguez dijo que los sucedido en Castellanos se trata de “actitudes condenables, fundamentalmente para quien dirige un espacio que debe ser para la información y formación de la población”.
Acción de Fopea: Investigó el caso y se pronunció públicamente