Como parte de un programa de encuentros en las provincias, apoyado por la Fundación AVINA, FOPEA brindó dos jornadas de taller de acceso a la información a través de dispositivos disponibles en internet. Cómo encontrar datos claves con recursos accesibles y en medio de la maraña de la red global.
En una doble jornada de capacitación, FOPEA brindó en Bahía Blanca un taller de acceso a la información a través de internet.
Los días 11 y 12 de mayo de 2006 un total de 26 periodistas locales trabajaron sobre herramientas de la web mundial bajo las indicaciones de la periodista Sandra Crucianelli, miembro de FOPEA, co-conductora del noticiero del Canal 7 de Bahía Blanca y docente de la Universidad de Texas.
Crucianelli guió a los participantes a través de buscadores, metabuscadores y recursos generales de internet para demostrar la importante cantidad de información de interés público disponible en la red sobre temas que van desde contrataciones de empresas privadas por parte del Estado, indicios de enriquecimiento ilícito de funcionarios y gestión gubernamental en distintas áreas, hasta estadísticas sociales como la presencia de enfermedades frecuentes en determinadas zonas y la magnitud de los problemas de los emigrantes argentinos en Europa.
Enriquecido con permanentes referencias a casos concretos y de interés actual para los periodistas bahienses, el taller se desarrolló en reuniones de tres horas intensivas. “Estos son recursos útiles para todo tipo de trabajo periodístico. El periodista radial no puede demorar horas para llegar a una información que le permita enriquecer los temas diarios que ocupan su agenda. Lo mismo para el redactor de un medio gráfico que debe responder a una crónica diaria. Pero también es útil para el periodista investigador que en plazos más largos puede encontrar nuevas líneas de investigación, cruzar bases de datos y hallar la trayectoria de un funcionario o una personalidad pública que está en el foco de un conflicto”, explicó Crucianelli.
La instructora puso especial énfasis en que los periodistas deben armar un esquema de trabajo y una base de recursos de internet para aprovechar en poco tiempo una enorme cantidad de información. El taller, subrayó apunta a dar pautas de navegación “en un mar de información que tiene distintos niveles de profundidad y está contaminado con diversas capas de información basura”.
Entre esas pautas explicó que instrumentos como los buscadores o los metabuscadores (aquellos que nos permiten rastrear datos a través de más de un buscador simultáneamente) tienen, cada uno, características que los vuelven más precisos de acuerdo a la búsqueda específica: algunos son más poderosos en el seguimiento de un nombre, otros en el de documentos y otros en el de material fotográfico o fílmico, y a su vez, también tienen especialidades temáticas en las que son más eficientes.
“Algunos recursos de internet permiten incluso detectar propietarios de inmuebles en Miami, aunque por supuesto este tipo de información exige a cambio una conducta responsable del periodista, pues una cosa es investigar la corrupción y otra invadir la intimidad de las personas”, enfatizó Crucianelli.
El taller es parte del trabajo que FOPEA ha encarado junto a otras organizaciones de la sociedad civil para enfrentar el vallado de secreto que tiende a cubrir los actos de los funcionarios del Estado y en general la información de interés público. Son pocas las jurisdicciones del país que cuentan con normativa vigente y efectiva que garantice el ejercicio de este derecho constitucional. En tanto esta regulación esté ausente, entidades como FOPEA consideran que deben enriquecerse y potenciarse los recursos disponibles para llegar a datos que, aun cuando se encuentren publicados, no son de fácil acceso y exigen un entrenamiento específico y constante.
La actividad se realizó en el gabinete informático del departamento de Medios Audiovisuales de la Universidad Nacional del Sur. La institución brindó el instrumental y los ordenadores para los talleristas, y cedió a FOPEA recursos humanos y técnicos para un taller que vio desbordado su cupo máximo de 20 participantes y se vio obligado a recurrir a medidas de emergencia para atender a esa expectativa.