By FOPEA expresa su preocupación por una grave denuncia formulada por dirigentes políticos de la provincia de Formosa, sobre espionaje a periodistas, opositores políticos y otros personajes públicos locales.
FOPEA le reclama al gobierno provincial de Gildo Insfran que, de ser ciertas estas prácticas, sancione a quienes las dispusieron, las repudie públicamente y las abandone de manera inmediata ya que eso constituye una gravísima violación al estado de Derecho, además de afectar la libertad de expresión. Y exige a la Justicia que investigue con profundidad estas denuncias, avanzando con las sanciones prevista ante semejante delito.
El jueves pasado, en una conferencia de prensa realizada por la Unión Cívica Radical de Formosa se expuso material relacionado con presuntos seguimientos realizados por parte de la Policía de la provincia, donde se detalla la intromisión policial en la labor periodística de colegas de Formosa, con acceso a mails privados y a material antes de que el mismo sea publicado. Asimismo, el material hecho público mostraría la recopilación en informes pormenorizados de lo que sale al aire en programas de radios locales, con detalles muy precisos de lo hablado, con quien y el tema tratado.
Todo se inició cuando una fuente policial entregó un pendrive con fotos de la captura de pantalla de un mail atribuido al Jefe de Departamento Informaciones Policiales, comisario Walter Arroyo. En dicho material se pueden ver mails remitidos desde una cuenta walterarroyo2011@gmail.com a una cuenta gildoinsfran@yahoo.com.ar una serie de informes policiales.
Entre esos informes se explicita una serie de notas periodísticas que se pasaron por mail, antes que las mismas sean publicadas en los medios respectivos, lo que hace suponer o que alguien les pasó el material a la policía o que el colega tiene su mail intervenido o tienen acceso al mismo. Por otra parte, hay informes policiales detallados sobre contenidos de programas de los entrevistadores y de los entrevistados cuyos nombres son dichos al aire.
El espionaje y seguimiento no se limita solo a periodistas sino que se extiende a políticos de la oposición, detalles de acciones y análisis de la situación política en varios pueblos, e incluso fotos de reuniones personajes públicos con flechas detallando los nombres de los asistentes a los encuentros. Asimismo, hay un extenso reporte de hechos ocurridos en la Ciudad de Buenos Aries con la situación de los representantes de los pueblos originarios Qom.
