Incendiaron parte de la planta impresora.
Los autores del hecho aún no han sido identificados, pero los directivos sostienen que debieron contar con la complicidad de integrantes del personal ya que no fue forzada ninguna puerta de acceso al taller de impresión. Además, las primeras investigaciones indican que podría haber sido intencional, ya que se encontraron múltiples pruebas, como trapos mojados en kerosene hallados sobre cables, pero que no se prendieron fuego. El incendio se apagó solo debido a que el material de la máquina impresora es ignífugo. Se realizó una denuncia penal en la fiscalía de turno de Junín.
En medios periodísticos, Omar Bello manifestó que el atentado está relacionado con sus artículos sobre narcotráfico en Junín, e involucró al gobierno municipal de Mario Meoni en el episodio. Por su parte, el vocero de prensa de la municipalidad Javier Gabrielli dijo a FOPEA que hace casi dos años que no contestan las acusaciones de Bello pues las consideran infundadas y malintencionadas. “Nuestro esfuerzo está en la justicia”, agregó Gabrielli, afirmando que todos los acusados públicamente por Bello se presentarán espontáneamente ante la justicia y con abogados diferentes para que la causa no se “cajonee” y sea realmente resuelta por la justicia.
Gabrielli y otras fuentes mantenidas en reserva sostuvieron ante FOPEA que en el diario La Verdad hay una fuerte tensión interna entre los directivos, lo que también podría haber desencadenado el episodio.
Acción de Fopea: Investigó el caso y se pronunció públicamente