Casi 1.000 periodistas de todo el país revelaron sus principales preocupaciones y problemas a la hora de ejercer la profesión en un sondeo realizado por la consultora CIO a pedido de FOPEA en junio de 2011. Los resultados expresan una dura autocrítica y los condicionamientos que hoy limitan la libertad de expresión, pero también una visión esperanzadora sobre el futuro del periodismo en la Argentina.
El principal problema que los propios periodistas mencionan es el bajo nivel salarial (47%),lo que obliga a la mitad de los encuestados a tener otro empleo, y 7 de cada 10 considera que su trabajo no está bien remunerado. Sin embargo, sólo el 31% dice estar afiliado a algún gremio de prensa. Sólo cuatro de cada 10 encuestados informaron la existencia de comisiones internas en sus trabajos y ese vacío se da sobre todo en las empresas de regiones del país como el NEA, el NOA, Cuyo y la Patagonia. Por otra parte, el problema del bajo nivel salarial se suma al temor a perder su trabajo.
La segunda preocupación para los periodistas argentinos es la falta de rigor en el ejercicio de la profesión (39%): sólo 3 de cada 10 analizan positivamente el compromiso ético de los periodistas argentinos. El resto lo considera regular, malo o muy malo. Esta tendencia se marca más claramente en los periodistas con mayor experiencia profesional. Como otros datos significativos sobre esta cuestión surge que 7 de cada 10 periodistas refieren que en sus medios no existen códigos de ética; el 91% de los encuestados dice haber conocido conductas antiéticas de sus colegas y apenas el 38% valora de manera positiva el grado de rigurosidad a la hora de informar. Esto influye, sin dudas, en la autopercepción que tienen los periodistas en relación a la credibilidad “media” que creen ostentar por parte de la sociedad.
En tercer lugar en cuanto a preocupaciones (38%) se ubica en la encuesta la dependencia de los medios de la publicidad. Esto explicaría, por ejemplo, porqué el 58% dice que el periodismo argentino está “condicionado”.
En cuanto a la vinculación con el poder político, la encuesta de FOPEA preguntó cómo veían los periodistas la relación del Gobierno nacional con la prensa: el 25% dijo que es muy mala, el 30% mala, el 29% regular y el 12% la consideró en términos positivos (10% buena, 1% muy buena y 1% excelente).
En este plano, el 38% dijo que ellos mismos, sus compañeros o sus jefes han recibido algún mensaje coercitivo, ya sea desde el poder político nacional como del provincial o municipal. Un 36% afirma que eso no ocurrió, aunque un alto porcentaje respondió no saber. Cuando se desagrega qué tipo de funcionarios aparecen como responsables de esas presiones, ocurre un fenómeno que se viene repitiendo en los registros de ataques a la Libertad de Expresión que viene siguiendo el Monitoreo de FOPEA: la mayor cantidad proviene del poder político provincial o municipal, seguidos en tercer término por los funcionarios nacionales. En menor medida aparecen las presiones del Poder Legislativo y del Poder Judicial.
En la investigación de campo que realizó FOPEA también se interrogó a los periodistas sobre la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). La respuesta más frecuente fue: “contiene puntos que no comparto, pero el cambio propuesto significa una mejora con respecto a la ley anterior” (37%). Esa opción fue seguida por la que defendieron quienes consideran que la LSCA “se trata de un avance sustancial en la democratización de la información” (26%). Las posiciones de rechazo más explícito fueron minoría en este caso.
FOPEA también preguntó acerca de quiénes son los principales referentes que los propios periodistas tienen en su profesión. En el marco de esta lectura autocrítica hay que señalar que la quinta opción más votada fue: “Ninguno”. En cambio, entre quienes sí fueron mencionados, figuran en orden por cantidad de menciones: 1) Jorge Lanata, 2) Nelson Castro, 3) Rodolfo Walsh, 4) Víctor Hugo Morales, 5) Magdalena Ruiz Guiñazú, 6) Horacio Vertbisky, 7) Alfredo Leuco, 8) Joaquín Morales Solá, 9) Ernesto Tenembaum y 10) Eduardo Aliverti.
Otros aspectos relevados
El 86% de los periodistas encuestados consideró su formación profesional insuficiente, y en tal sentido la capacitación en periodismo digital aparece en la cima de las necesidades (45%), seguida por el periodismo de investigación (43%) y el uso de redes sociales con fines periodísticos (33%).
En la evaluación sobre cómo se ve la formación que reciben los estudiantes de periodismo, las respuestas fueron muy críticas: apenas 4 de cada 100 encuestados cree que la educación que hoy se les da a los estudiantes de periodismo se ajusta a las necesidades y las realidades que enfrenta la profesión.
En cuanto a otros aspectos gremiales relevados, 41% de los encuestados afirma que en sus trabajos hay o se está formando una comisión gremial. Entre estos, el 34% está satisfecho con el desempeño de la misma, mientras que más de la mitad (53%) dice que no se están discutiendo temas salariales. El 46% afirma que la comisión discute con la empresa cuestiones laborales, además de las salariales.
“Esta encuesta realizada por la consultora CIO para FOPEA puede servir de simple diagnóstico sobre cómo los profesionales argentinos observan la realidad de su trabajo. Puede ser una certera aproximación a sus problemáticas, sus desafíos y sus deudas pendientes. Puede ser, en definitiva, un punto de partida. Pero mucho más que eso, debería ayudarnos a pensar el periodismo desde una perspectiva integral, donde se comprometan todos los actores que están relacionados con él. A bucear en sus errores para poder corregirlos. Y, de esa manera, construir un mejor periodismo. Para los periodistas, pero sobre todo para la ciudadanía. Esa es la misión de FOPEA”, señaló Gabriel Michi, presidente de FOPEA en su análisis de los resultado
FOPEA propuso este estudio para conocer la opinión de los periodistas argentinos sobre distintos aspectos de su profesión y del entorno mediato e inmediato dentro del cual la desarrollan. Entre los objetivos, se pretendió identificar la situación actual del periodismo argentino en términos de elementos problemáticos y facilitadores de la actividad; conocer aspectos vinculados a la “ética periodística” que integran el desarrollo de la profesión; conocer la opinión en torno a la “libertad periodística” y “relación con el gobierno”; determinar los grados de satisfacción con la formación y capacitación profesional; identificar expectativas relacionadas al desarrollo de la profesión; identificar a los periodistas que resultan “referentes” de la actividad; definir características laborales: carga horaria; exclusividad; nivel de satisfacción con la remuneración; y determinar existencia y tipo de relación entre los periodistas y las comisiones gremiales en las empresas.
La última encuesta de estas características realizada por FOPEA data de 2005, con muchos menos casos relevados. Los periodistas encuestados pertenecen a diversos medios de comunicación (gráfica, TV, radio e Internet), tanto públicos como privados, de los cuales sólo el 20% está afiliado a FOPEA.
“La posibilidad de que los periodistas puedan realizar un examen introspectivo sobre cuáles son los problemas que atraviese la profesión, los desafíos y las cuentas pendientes que se tiene frente a la ciudadanía, puede servir como instrumento para mejorar la calidad de la prensa en función del rol y el compromiso social que le da razón de ser”, señaló el presidente de Fopea.
FICHA TECNICA DE LA ENCUESTA
ESTUDIO “Clima de la Actividad Periodística de la Argentina”
Se realizó un estudio cuantitativo en base a un muestreo integrado por 943 casos. El campo de relevamiento fue nacional, quedando integrado por todas las provincias del Territorio Argentino.
La selección de los contactos fue de tipo aleatorio sistemático a partir de un listado provisto por FOPEA. Los encuestados quedaron protegidos por el anonimato y la confidencialidad, de acuerdo alCódigo Internacional de Ética para la práctica de Investigación Social y de Mercados.
La información quedó relevada sobre un cuestionario semi-estructurado integrado por 50 preguntas cerradas y abiertas. Su duración osciló entre los 25 y 35 minutos aproximadamente.
Fechas: El relevamiento se realizó entre el 13 de junio y el 1 de julio de 2011.
Programación de cuestionario. El cuestionario, previamente aprobado por el equipo de contraparte, fue digitalizado para poder ser aplicado al formato CAWI. El programa permitió insertar saltos dinámicos para mostrar sólo aquellas preguntas de acuerdo al perfil del entrevistado. Los datos se cargaron directamente sobre una base en servidor con validaciones que guiaron al entrevistado a responder correctamente sin errores de interpretación. Todos los estudios poseen una codificación única por caso que es verificado por la base de datos al ingresar al servidor.
Seguridad. El método CIO Online cuenta con la mayor seguridad respecto de la información suministrada por el encuestado. Los resultados que, a continuación se describen, son propiedad del cliente y CIO se compromete a no revelarlos a terceros salvo expresa aprobación
Estudio 2005. En el presente estudio, se realizan comparaciones con el realizado por FOPEA en el año 2005. Sin embargo, éstas deben tomarse sólo como referencia ya que las diferencias muestrales pueden conducir a errores de interpretación. Las variaciones registradas entre uno y otro pueden estar más relacionadas con peculiaridades muestrales que con cambios de opiniones o comportamientos.