En la última sesión de noviembre y sin aviso previo, la mayoría oficialista del Concejo Deliberante de Quines, localidad del norte de la provincia de San Luis, decidió sesionar en forma secreta impidiendo violentamente el acceso de la prensa al recinto.

Cuando miembros de la prensa intentaron ingresar al edificio municipal para efectuar su trabajo, efectivos policiales les impidieron el paso llegando a forcejear con algunos de ellos. El presidente del Concejo Deliberante, Hugo Arce, sostuvo que este impedimento se debió a que no estaban acreditados previamente, lo que nunca había sido un condición para que los periodistas hagan su trabajo en dicha jurisdicción. Vecinos autoconvocados y periodistas tuvieron que esperar afuera del edificio municipal custodiado por efectivos policiales.

En dicha sesión secreta se aprobó el tercer balance del 2007. Los dos anteriores, con presencia de la prensa, habían sido desaprobados, lo que, según periodistas locales, demuestra que había una voluntad de que dicha información no fuera pública.

Por otra parte, los concejales oficialistas aprobaron que de aquí en más, y por tiempo indeterminado, todas las sesiones del Concejo serán secretas, sin permitir el acceso a la prensa, lo que viola derechos constitucionales elementales. El presidente del Concejo admitió a Fopea el carácter secreto, y no sólo a puertas cerradas, que tendrán las sesiones y que esto es para “evitar escupitajos y que nos apedreen”. También acusó a los periodistas de ser los instigadores de los reclamos que realizan masivamente vecinos autoconvocados.

Un grupo de estos vecinos realizó una denuncia policial por lo que ellos consideraron un atropello a sus derechos por parte de los efectivos policiales y del Concejo Deliberante.

Si bien era conocida esta actitud restrictiva del actual Concejo Deliberante de Quines, sobre el que Fopea ya había alertado, en las sesiones del último mes se había permitido el acceso a la prensa aunque de manera precaria. La gravedad de los hechos de este martes 26 de noviembre y la determinación de realizar sesiones secretas e impedir indefinidamente el acceso a la prensa constituyen un gravísimo ataque a la libertad de expresión y al derecho de acceso a la información pública que tienen los ciudadanos y periodistas de Quines.

Acción de Fopea: Investigó el caso