El crimen organizado en la ciudad de Rosario pone en riesgo la integridad física y psíquica de nuestros colegas, amenaza la libertad de prensa y de expresión y atenta contra el ejercicio del periodismo y el derecho a la información de la ciudadanía.
Ante la gravísima situación por la que atraviesan las y los periodistas de Rosario la Comisión Directiva de FOPEA realizó en 2022 dos misiones a esa ciudad, una el 19 y 20 de agosto y otra el 20 y 21 septiembre y llevó luego el tema a la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados de la Nación.
La violencia urbana recrudece en muchas zonas de Rosario como consecuencia del avance del crimen organizado. Los “soldaditos” del narco, cada vez más activos, generalmente están detrás de homicidios y ajustes de cuentas. En este contexto, los periodistas que reflejan estas historias están en constante amenaza.
El comienzo de 2023 nos encuentra ante una creciente violencia urbana, lo que implica por extensión un agravamiento de las condiciones para el ejercicio del periodismo profesional en el área.
Los periodistas denuncian un corrimiento del Estado a la hora de brindar garantías para el ejercicio de la profesión. Pero, además, una pérdida del monopolio del uso de la fuerza que ha permitido que las bandas narco avancen sobre el espacio público.
Ante esta situación, los colegas se han visto obligados a adoptar medidas para autoprotegerse. El fin de la primicia es una de ellas: los periodistas rosarinos no cubren hechos de violencia solos, van en grupos, aun cuando sean de distintos medios. Organizados a través de WhatsApp se alertan sobre casos y definen si es conveniente o no la cobertura y cómo realizarla.
Esta forma de trabajo aparece luego de varias amenazas, robos de equipo a móviles que están en vivo o hasta incluso quedar atrapados en medio de enfrentamientos entre bandas con, en alguna oportunidad, con armas de fuego.
Los datos surgen del relato de vivencias de más de una veintena de colegas que mantuvieron reuniones con los integrantes de la Comisión de Directiva de FOPEA que encabezaron las misiones: Paula Moreno Román (presidenta), Claudio Jacquelin (vicepresidente), Germán de los Santos y Claudio Berón (monitor de Libertad de Expresión en Santa Fe).
Los testimonios de los periodistas que asistieron a las reuniones dan cuenta de una “normalidad” que está por fuera de cualquier parámetro. También ronda la sombría sensación de que todavía no hay periodistas que hayan sufrido ataques porque todavía no han sido elegidos como blancos del crimen organizado.
Mientras no hay respuestas del poder público las amenazas crecen. En 2022 ya vimos a una colega hacer una cobertura en vivo para la televisión con un chaleco antibalas colocado y hasta apareció una bandera con una leyenda intimidatoria en un canal que incluía amenazas de muerte.
Y, posteriormente, amenazas explícitas de muerte y hostigamiento a medios y periodistas de esa ciudad.
Reuniones en busca de acercamientos y soluciones
Durante las misiones en Rosario, FOPEA mantuvo reuniones con integrantes de la Justicia Federal, también la Justicia de Santa Fe, con el intendente de la ciudad de Rosario, concejales, con legisladores provinciales y la secretaria de Gobierno de la Provincia y también el gremio de prensa local.
En ambas jurisdicciones judiciales se solicitó más celeridad a jueces y fiscales en ciertas causas y hasta incluso la posibilidad de actuar de oficio ante hechos de público conocimiento, lo que implicaría exponer menos a periodistas cuando son foco de amenazas o ataques.
Ante el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y Cecilia Arena (secretaria de Gobierno de Santa Fe), reclamamos la adopción de medidas y políticas para brindar seguridad y protección a los periodistas.
En las reuniones también compartimos con los periodistas locales herramientas de prevención y protección desarrolladas por las organizaciones de países que padecen desde hace décadas este flagelo, como la Flip (Colombia) y Artículo 19 (México).
Además, en un encuentro con los dirigentes del sindicato de prensa de Rosario planteamos el objetivo de generar trabajo en conjunto para potenciar la acción en defensa y protección de los periodistas locales.