Fue durante una audiencia oral y pública del megajuicio por delitos de lesa humanidad
Leiva relató que durante la audiencia Olivera comenzó a llamar su atención con una lapicera y le pidió que se acercara. “Me sorprendió porque esto no es habitual, es más yo nunca había dialogado con ellos y sólo los conozco de verlos ahí”, explicó el periodista de Diario de Cuyo.
En este primer contacto, el ex militar le dijo a Leiva que el otro acusado, Gustavo Ramón De Marchi, quería hablar con él. “Me invitó a pasar al sanitario y entramos solos, afuera quedó la policía sin objetar nada”, relató. Ya en el baño, el ex oficial le dijo al periodista que venía de una familia de militares y que incluso su primo estaba acusado por hechos similares. A continuación, y colocando su mano derecha sobre el hombro de Leiva, le dijo: “esto no es una amenaza pero escribí bien, vos tenés familia y en algún momento voy a salir”. Luego le entregó dos presentaciones que había realizado ante el Tribunal, con la intención de que el periodista las publicara, y aseguró “según cómo salga te puedo dar más información”. Durante la charla, un efectivo de la Policía Federal abrió la puerta del baño, a lo que De Marchi le dijo: “estamos hablando”. El policía le comunicó que como la audiencia ya había finalizado lo venían a buscar para trasladarlo de nuevo al Penal de Chimbas, donde está alojado, pero el militar retirado le respondió que “ya voy a ir”.
Leiva dijo a Fopea que hizo una denuncia ante el fiscal Mateo Bermejo, tras lo cual se abrió una investigación en el Tribunal Oral Federal para determinar por qué fallaron los mecanismos de seguridad.
Acción de Fopea: Investigó el caso