El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) manifiesta su profunda preocupación por el clima enrarecido en el que los periodistas deben ejercer su profesión en momentos en que se lleva adelante un amplio debate sobre el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, tema que enfrenta intereses políticos y económicos.
Fopea rechaza la opción binaria entre grandes actores en conflicto. Esta polarización no nos va a paralizar y evitar que denunciemos todo aquello que afecta a los periodistas, que es la razón de ser de nuestra organización. Cada comunicado puede ser percibido más próximo a uno que a otro actor del conflicto, pero eso será inevitable en esta lógica binaria. Pero nuestro único compromiso, como refleja la historia de Fopea, es con el periodismo.
El trabajo profesional de los periodistas no debe estar sometido a restricciones de ninguna naturaleza. En base a este principio irrenunciable, reclamamos el pleno respeto a su desempeño por todos los actores, y el cumplimiento de las leyes, de los tratados internacionales y de los compromisos asumidos tanto por el Estado como por las empresas particulares.
Es imprescindible para la libertad de expresión y en beneficio de todos los ciudadanos, que los periodistas puedan realizar su trabajo sin presiones que los condicionen, sean estas desde el poder público o privado. La información sobre la que ellos trabajan no es otra cosa que un bien público: no es una mercancía, ni un instrumento político para su utilización arbitraria o tendenciosa.
En este complejo contexto, Fopea pide el esclarecimiento de los motivos que determinaron el operativo de inspección realizado el pasado jueves por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en las oficinas del diario Clarín, para que se determine si respondió a un control de rutina u obedeció a otros motivos. Los organismos públicos no deben ser usados por nadie en defensa de intereses sectoriales, ya que deben responder a los objetivos de la sociedad en su conjunto.
Fopea comparte la importancia de que el Estado (en sus distintos niveles) verifique que los compromisos legales de toda empresa estén en regla, especialmente los referidos a las obligaciones laborales y previsionales y al cumplimiento del Estatuto del Periodista Profesional, los que son exigibles en ámbitos administrativos y judiciales. Pero asimismo considera que cualquier inspección que se realice, debe estar alejada de toda sospecha de segundas intenciones.
El operativo, si bien no impidió directamente el trabajo en la redacción del multimedios, alteró la rutina laboral y violentó a algunos periodistas, según los planteos efectuados a Fopea al pedir su intervención, ya que fue interpretado como una intimidación que condicionó su desempeño.
Las tensiones existentes no pueden encontrar a los periodistas en medio de ese escenario o como moneda de cambio, ni borrar la clara línea divisoria que debe existir entre el deber de informar con claridad y pluralidad de los medios y su derecho a emitir opiniones o editorializar sobre la noticia, respetando la cláusula de conciencia de los periodistas. Los medios están éticamente obligados a informar con claridad sobre sus intereses y sobre los perjuicios o beneficios económicos que los afectarían, tal como es norma en los principales medios del mundo.
Fopea insta a todos los sectores a que se modifiquen conductas y se adecuen comportamientos en atención a lo advertido en este pronunciamiento.