By Transcurrida una nueva celebración Día del Periodista, Fopea valora el interés genuino de empresas y gobiernos de agasajar a los trabajadores de prensa. Sin embargo, en años pasados, nuestro Foro se ha dirigido a distintas compañías privadas para que eviten otorgar a los periodistas regalos que excedan el valor simbólico, porque creemos que esa práctica desvirtúa la celebración.
Transcurrida una nueva celebración Día del Periodista, Fopea valora el interés genuino de empresas y gobiernos de agasajar a los trabajadores de prensa. Sin embargo, en años pasados, nuestro Foro se ha dirigido a distintas compañías privadas para que eviten otorgar a los periodistas regalos que excedan el valor simbólico, porque creemos que esa práctica desvirtúa la celebración.
Sabemos que la profesión está atravesada por múltiples incorrecciones y dificultades, y que la recepción de presentes onerosos no es la más importante de ellas. En cualquier caso, no por simbólica, esta costumbre empresaria deja de vulnerar un estándar aceptable de la relación entre el mundo privado y el periodismo, como está consagrado en el Código de Ética suscripto por más de 260 colegas de todo el país.
Habiendo enviado comunicaciones puntuales a empresas desde hace tres años, y tras haber mantenido encuentros con responsables de comunicación de importantes firmas en 2008, Fopea desea este año remarcar el mismo mensaje a cinco compañías.
En concreto, un grupo de empresas convocan año tras año a los periodistas a una concurrida cita en el Hotel Intercontinental de Buenos Aires, en la que se sortean un auto, viajes y otros beneficios. En esta oportunidad, YPF, FIAT, Banco Hipotecario, Aeropuertos Argentina 2000 y el propio Hotel Intercontinental agasajaron a la prensa el 2 de junio pasado y, como todos los años, ése ha sido el más emblemático de los encuentros de su tipo.
Con el convencimiento de que la tarea de alcanzar un mejor periodismo es un compromiso que no alcanza sólo a los trabajadores de prensa, Fopea reafirma el pedido de que cese el otorgamiento de regalos, pasajes gratis injustificados y dádivas en general. Las firmas mencionadas, muy destacadas en sus rubros, una de ellas con participación estatal, tienen en 2010 la oportunidad sobresaliente de canalizar su vocación social con la derivación de dichos premios a otros sectores necesitados, lo que constituiría un notable ejemplo a imitar por el mundo empresario.
Asimismo, Fopea valora especialmente que muchas compañías hayan optado este año por moderar la práctica en cuestión.
