En formato de micrositio, el Informe 2012 de FOPEA presenta la información en un mapa interactivoque cubre todo el país, con el detalle de los casos de cada distrito.

El informe también cuenta con gráficos, en los que se resumen los datos más relevantes, como tipo de ataques, de agresores, y los distritos donde hubo más ataques a la prensa. Asimismo, ofrece datos comparativos de los 5 años en que se viene realizando este monitoreo, y la posibilidad de descargar los informes anteriores en la sección Informes Completos.

Por otra parte, el informe contiene el análisis de Fabio Ladetto, presidente de FOPEA y un artículo de opinión de Miguel Julio Rodríguez Villafañe, periodista y abogado constitucionalista, especialista en Derecho a la Información. También cuenta con los testimonios de cinco periodistas agredidos durante 2012.

Datos y claves principales del Informe 2012:

• En 2012 se registraron 172 casos de ataques a la prensa. Esto implica un aumentó del 41 por ciento respecto del año anterior.

• El Programa de Monitoreo registra ataques a la prensa en Argentina desde el año 2008. Una muestra comparativa de la evolución de los casos entre 2008 y 2012 permite ver que los años de mayor cantidad de agresiones fueron 2012 (172 casos) y 2009 (147).

• La actividad política a nivel municipal, provincial y nacional sigue siendo el factor más hostil hacia los periodistas. En todos los niveles de gobierno, y más allá de las fuerzas políticas de la que forman parte, existen decenas de funcionarios y políticos que no respetan el ejercicio profesional del periodismo.

• La mayor cantidad de agresiones se da en el interior de las provincias, luego en las capitales de provincia. El Programa de Monitoreo de Libertad de Expresión registró durante 2012: 27 casos en Pcia. de Buenos Aires, 22 en Ciudad de Buenos de Buenos Aires, 15 en Santa Fe, 11 en Misiones, 11 en Córdoba, 9 en Río Negro, 9 en La Rioja, 7 en Salta, 7 en Entre Ríos, 7 en La Pampa y 7 en Jujuy.

• Agredidos. FOPEA registró durante 2012 un 70 por ciento de casos donde las víctimas fueron hombres, otro 12 por ciento fueron mujeres, y un 16 por ciento empresas de medios o prensa en general.

• Agresores. El principal agresor. Por la impunidad de los agresores y la incapacidad de las instancias judiciales de resolver las denuncias, el principal tipo de agresor es el “desconocido” o “anónimo”.

• Quiénes. De los 172 casos registrados durante 2012, 21 de ellos fueron cometidos por funcionarios municipales.

• Medio. Entre las víctimas, el 23 por ciento de los periodistas agredidos son trabajadores de radio.

• Tipo de ataque. El 26 por ciento de los casos de ataques a la prensa durante 2012 fueron agresiones físicas y/o psíquicas. El 22 por ciento fueron amenazas, en algunos casos de muerte. El 17 por ciento fueron atentados contra la propiedad.

• Mes delicado. El mes de noviembre fue el que tuvo la mayor cantidad de casos.

• Agresión física. En la suma de casos registrados por tipo de ataque entre 2010 y 2012, la agresión física y/o psíquica es el mayor (122), seguido por las amenazas (93), los atentados contra la propiedad, emisión o la difusión (76), el hostigamiento (74), las restricciones al acceso a la información y los impedimentos de cobertura (37), la censura (26) y el hostigamiento judicial (7).

• Ciudad de Buenos Aires. Si se suman los casos registrados por distrito entre 2008 y 2012 en la Ciudad de Buenos Aires se registraron 116 casos, en la Provincia de Buenos Aires 100, en Salta 48, en Santa Fe 45, en Misiones 35, en Córdoba 33, en Entre Ríos 32, en Río Negro 30, en Mendoza 25, y en La Pampa 22.

Fabio Ladetto presidente de FOPEA, expresó que “el brutal incremento de la cantidad de casos de agresiones a periodistas en 2012, relevados por nuestro Monitoreo de Libertad de Expresión, es genuinamente alarmante. El aumento estadístico del 41% en cifras globales entre el registro de 2011 y el del año pasado (se pasó de 122 casos a la escalofriante cifra de 172), arroja dos primeras conclusiones básicas: estamos insertos, cada vez más adentro, en una sociedad donde la resolución de las diferencias (incluso de las que ni siquiera llegan a ser conflictos) se resuelve de un modo violento; y el poder tolera, cada vez menos, una actividad periodística profesional que no sea condescendiente, servil ni sometida a intereses políticos o económicos, alejados de la esencia de la profesión, que es la de servir a la sociedad.”

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El Informe 2012 del Monitoreo de Libertad de Expresión de FOPEA fue elaborado por Mónica Baumgratz, coordinadora del programa. El desarrollo multimedia estuvo a cargo de los socios Vanina Berghella, Nicolás Píccoli, Ezequiel Apesteguía y Pablo Martín Fernández; y contó con la colaboración especial de Agustín Tonet, del staff de FOPEA, de Juan Carlos Simo, integrante de la Comisión Directiva, de Teresita Regueiro, voluntaria del Monitoreo de FOPEA, y de los pasantes de la Universidad de Missouri, Estados Unidos, Andrew T. Hazzard y Jaime Williams.