El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) reclama al Gobierno argentino para que, a través de sus canales oficiales de Cancillería, exprese una protesta formal ante el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por el hostigamiento, seguimiento, retención arbitraria y destrucción intencional o incautación de material periodístico y personal, imágenes y videos de las computadoras, teléfonos celulares y cámaras, por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), según lo denunciado por los integrantes del equipo del programa Periodismo Para Todos (Canal 13), que habían viajado a cubrir el proceso electoral en ese país.
El equipo -integrado por los periodistas Jorge Lanata y Nicolás Wiñazki, el productor general Ricardo Ravanelli, la productora ejecutiva Tamara Florín, los productores María Victoria Bordieu, Gastón Cavanagh y Sebastián Gómez Sánchez y el camarógrafo Carlo Torres- denunció que fue interceptado por un grupo de 4 a 6 personas vestidas de civil, que se identificaron como integrantes del SEBIN en el ingreso al Aeropuerto Internacional de Maiquetía “Simón Bolívar”, en Caracas. Los funcionarios dijeron que trasladarían a Lanata a una oficina del segundo subsuelo del aeropuerto, para interrogarlo por presunto “espionaje”, pero sus acompañantes se negaron a dejarlo sólo y fueron todos trasladados.
Ya en el subsuelo, los integrantes del equipo periodístico quedaron en una habitación, incomunicados, mientras que Lanata fue llevado a otra sala, donde fue interrogado durante una hora. Paralelamente, los funcionarios revisaron los equipos, computadoras, cámaras y anotaciones, exigiendo explicaciones de todos los elementos que encontraban. Luego fue el turno de Wiñazki, a quien interrogaron durante 40 minutos sobre la fuente del informe de inteligencia que fue mostrado en el programa PPT el domingo pasado, donde figuraba la orden de seguirles los pasos a los periodistas argentinos en Venezuela. “Cuando yo dije que había recibido esa información por e-mail, que mi correo era público, insistieron en que les muestre el correo, cosa que me negué de plano”, señaló Wiñazki a FOPEA. “Pedí un abogado, y me dijeron que no estaba detenido, que no era necesario, pero a la vez me decían que si no colaboraba me iban a dejar detenido por años, porque había cometido un delito grave en Venezuela, y me comparaban con la cárcel que había sufrido un norteamericano que cruzó la frontera en forma ilegal”, agregó.
Tras más de 90 minutos, los liberaron sin mayores explicaciones. Pero al devolverles las computadores y celulares, los periodistas comprobaron que habían sido desconfigurados y borrados en su totalidad, e inclusive les quitaron los discos a las cámaras. Además, mientras se dirigían velozmente a alcanzar el vuelo, dos integrantes del SEBIN los siguieron y filmaron durante todo el trayecto.
El embajador argentino en Venezuela Carlos Cheppi, en declaraciones al programa 678 negó que el equipo periodístico de Canal 13 haya estado detenido, y dijo que “las autoridades del gobierno de Venezuela aseguraron que sólo fue un procedimiento de rutina”. Negó, además, que se le haya borrado o extraído ningún tipo de material de cámaras o computadoras. Lanata cuestionó la tarea del embajador, ya que de acuerdo a lo que señaló públicamente alcanzó a alertarlo sobre la detención mientras se estaba produciendo, para que actúe de forma urgente, cosa que no sucedió.
En el caso del periodista Jorge Lanata, también fue demorado al momento de su ingreso al país.
FOPEA se solidariza con los integrantes del equipo de Canal 13 y reclama una respuesta institucional por esta serie de actitudes inadmisibles e inapropiadas que, de acuerdo a fuentes venezolanas no constituyen prácticas habituales ni rutinarias. Por tratarse de derechos afectados a ciudadanos argentinos es que exigimos una reacción enérgica de la Cancillería argentina, cuya responsabilidad primaria es la defensa de todos los ciudadanos del país.