Los fotógrafos, camarógrafos y cronistas que cubrían una protesta de trabajadores estatales en la ciudad de Córdoba fueron amenazados y agredidos, principalmente por militantes del Sindicato de Luz y Fuerza. Posteriormente los dirigentes gremiales pidieron disculpas y dijeron que no compartían esa metodología de protesta ni las agresiones.

Según versiones periodísticas los más violentos exigían, de mal modo, que no se les hicieran tomas de sus rostros. El fotógrafo del diario Día a Día Nicolás Bravo fue atacado por un grupo de manifestantes identificados con uniformes de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) e insignias del gremio de Luz y Fuerza. fue golpeado en la cabeza, primero con un puño y luego con un mortero metálico, ataque que le provocó una lesión en la oreja. Los agresores también intentaron dañar su cámara, a pesar de que el reportero había retrocedido. Por su parte, Roxana Martínez, cronista de Canal Doce, fue empujada por un manifestante y cayó al piso, según confirmó a los medios el jefe de Noticias de ese medio, Gustavo Bernaus. Asimismo, le rompieron la cámara a José Escudero, de Canal Doce. También fue afectado el automóvil de un canal de televisión.

Acción de Fopea: Registró el caso