En el medio de la conflictiva situación social
Fopea fue informado de dos casos ocurridos el pasado lunes 15, que motivaron su preocupación: el primero fueron los empujones, patadas, insultos y robo de equipo que sufrió un equipo de periodistas del canal 10 de Cable (el cronista Nicolás Ziggiotto y el camarógrafo Lucas Oláz); el otro, las amenazas de muerte anónimas que recibió al aire la locutora de FM La Perla, María Márquez.
Los fuertes intereses económicos y sociales relacionados con el tema de la minería en varias provincias argentinas están funcionando, a veces, como una mordaza para varios periodistas que intentan ofrecer una visión que refleje las diferentes posiciones del conflicto. Tanto empresas del sector y funcionarios de los gobiernos provinciales y municipales, como algunos directivos de medios y la reacción de algunos grupos de manifestantes, han coartado en muchos casos la labor profesional del periodismo.
Acción de Fopea: Investigó el caso y se pronunció públicamente