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Participación de FOPEA en el Senado de la Nación

Video y texto del mensaje de Fernando Ruiz, presidente de FOPEA, en la Comisión de Sistemas, Medios y Libertad de Expresión del Senado de la Nación sobre la situación de libertad de expresión de hoy, 17 de julio del 2020.

“Gracias señor presidente.

Es un honor como siempre hablar ante los representantes del pueblo.

Como ustedes saben, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) es una asociación de periodistas que tiene dos objetivos: defender al periodismo y promover su autocrítica. De hecho, desde hace más de un año estamos en un proceso muy profundo de autocrítica, generando encuentros con todos los sectores para actualizar nuestro código de ética, que es lo que consideramos el pacto profesional que tenemos con la sociedad.

En nuestra defensa de la libertad de expresión, FOPEA defiende a todos los periodistas sin distinción de medio o posición editorial. Por eso, podemos definir a FOPEA como una organización militante en defensa del periodismo. Lo nuestro es apoyar la vocación periodística y por eso, para ser claros, defendemos a periodistas agredidos desde todos lados de cualquier grieta. Ya sea cuando entró la patota a Tiempo Argentino o cuando agredieron al móvil de C5N la semana pasada, o cuando le pegaron a Julio Bazán de TN. Lo mismo hacemos en todas las ciudades del país. Defendemos a todos los periodistas, más allá de su posición editorial.

No nos importa si la violación a la libertad de expresión se realizó durante el gobierno de Macri, como fue el caso de los seguimientos a varios periodistas, o durante los gobiernos peronistas o kirchneristas.

Y estamos en todas las provincias: nos preocupa tanto el periodista que sufre una limitación a la libertad en Tierra del Fuego, o Jujuy o Capital Federal. Por eso nuestro Monitoreo de Libertad de Expresión está en todas las provincias, y nuestras alertas no discriminan ni por línea editorial ni por lugar del país, ni por nada.

Si vemos que nos equivocamos en alguna evaluación que hicimos, corregimos. Pero siempre tenemos la misma línea: defender a todos los periodistas del país.

Sabemos que para ser eficaces en defender la libertad de expresión tenemos que ser muy claros y nada ambiguos.

¿Qué pasa hoy a nivel nacional? A veces en Argentina se usan expresiones agraviantes contra el periodismo, y desde voces políticas muy potentes se instala un discurso del odio contra el periodismo.

Pero no creemos que sea inevitable que se repitan los enfrentamientos del pasado. No venimos a traer el pasado al presente. El país está viviendo momentos muy difíciles y no se pueden agravar estos momentos con resentimientos antiguos. Sin embargo, en las últimas semanas hemos vivido episodios que podían hacer creer que se iba a repetir una película que ya vimos.

Desde varias de las voces más importantes de la política nacional se acusa a medios concretos y a periodistas de formar parte de una asociación ilícita, de ser extorsionadores, de ser coaccionadores, de ser igual a un torturador o de ser parte de una banda de espías.

Si salimos de la Capital Federal también vemos que esa actitud intimidante por parte de importantes líderes públicos se agrava en las provincias. Solo para mencionar dos casos: en Entre Ríos el caso del periodista Daniel Enz, editor de la revista Análisis, y en Río Negro el caso de Italo Pisani, editor del diario Río Negro. Cada uno en su provincia sufre la intimidación, la denuncia sin ningún fundamento, el discurso del odio en un llamado para que los trolls los agredan, tanto en las redes como en las calles. Y, por supuesto, ese ataque es contra ellos porque son los que más investigan casos de corrupción.

Todos estos periodistas en la Capital y en las provincias sufren esa intimidación y eso es una represalia contra lo que han investigado estos periodistas, y por lo tanto un ataque a la libertad de expresión.

Acá es muy importante aclarar algo, para que no haya confusión sobre esto:

Los periodistas no son ciudadanos especiales y están sometidos tanto a la crítica como a la ley, por lo tanto no tienen un estatus especial. Desde FOPEA no concebimos una democracia donde no se pueda criticar a los periodistas.

Reitero: desde FOPEA no concebimos a una democracia donde no se pueda criticar a los periodistas.

Pero una cosa es la crítica y otra el agravio y la intimidación pública, instalar un discurso del odio que tiene luego consecuencias concretas y que hace que esos periodistas luego necesiten custodia para salir a la calle. Vemos que en algunos casos se intenta criminalizar su relación con las fuentes. Esta comisión está integrada también por periodistas, y sabrán la protección que tiene la reserva de la fuente.  

También queremos pedir que los medios públicos sean pluralistas y se mantengan abiertos a todas las voces. Hay quienes están pidiendo a este gobierno nacional convertir a los medios públicos en medios de propaganda oficial. En estos momentos en que los medios comerciales pueden tener dificultad en su sustentabilidad, es más importante la diversidad de voces en los medios públicos y federales, como son y deben ser siempre la agencia, la televisión y la radio nacionales y públicas.

Por todo esto y en honor a esta comisión y a esta casa del pueblo, acá hay que venir a hablar claro. Es importante que los principales dirigentes políticos del país no incentiven el discurso del odio contra los periodistas ni fomenten en la ciudadanía el rechazo y la hostilidad frente al periodismo. Acusar de torturadores, de extorsionadores o de espías a periodistas profesionales que realizan investigaciones sobre corrupción es un mecanismo de intimidación pública que afecta directamente la libertad de expresión.

Aquí es donde es importante hablar del llamado lawfare, el que se ha convertido en un argumento para no dar explicaciones sobre denuncias de corrupción. Decir lawfare es como decir offside en el fútbol, parece que se suspende la jugada, y entonces no hay que prestar atención a la denuncia que se ha realizado.

Por supuesto que existen las malas praxis periodísticas y las falsas denuncias, pero el argumento del lawfare se usa en forma regular contra varios de los mejores periodistas del país y de América Latina.

Se habla de lawfare para no responder esas denuncias. Lo otro que se hace es responder esas denuncias ante periodistas que nada saben del tema, o son muy afines y por lo tanto les hacen una entrevista generosa.

Así, el lawfare se convierte en un argumento para no dar explicaciones sobre investigaciones periodísticas de corrupción. Es más fácil denunciar lawfare que dar esas explicaciones. En todo el país está ocurriendo que los periodistas más atacados suelen ser los que más investigan. Esto nos hace pensar que son los aciertos de estos periodistas y no sus eventuales errores los que provocan la persecución que están sufriendo.

Como dije al principio, el periodismo tiene que hacer su autocrítica. Y desde FOPEA por eso estamos analizando nuestro Código de Ética. Queremos ver qué elementos tenemos que ratificar de ese código y si es necesario agregar nuevos elementos, mejores prácticas. Y creemos que todas las profesiones tienen que realizar un proceso similar. Las profesiones son importantes y su nivel profesional es clave para el país.

Algunos dicen que hacer autocrítica es una señal de debilidad. Esos cálculos a nosotros no nos interesan. Nosotros nos consideramos fuertes si estamos parados en el lugar en que debemos estar, que es en la defensa irrestricta de la profesión y toda profesión democrática tiene que estar en un proceso permanente de autocrítica.

Y no tenemos problema de pedir opinión sobre nuestro Código de Ética a todos los sectores de la sociedad, que es de hecho lo que estamos haciendo.

Hoy nos preocupa mucho la situación económica del periodismo. Somos una asociación profesional, no un gremio, pero creemos que no hay periodismo profesional sin las condiciones laborales necesarias. Por eso, este momento exige mucha creatividad y servicio por parte de los empresarios de medios. En nuestra propuesta del 1 de mayo hemos apoyado varias de las ideas que están circulando y hemos aportado ideas propias, todas en dirección de poder fortalecer a los periodistas, ya sea que trabajen en medios comerciales, estatales o sociales. 

Pero de esta crisis tremenda no se sale con pesimismo ni buscando culpables.

Hay que mirar para adelante.

Hay que construir un futuro mejor.

Por eso, quisiera terminar con una propuesta para el futuro. Este Senado votó por unanimidad en noviembre de 2016 una media sanción de un proyecto de publicidad oficial. Se logró un consenso inédito para trabajar sobre uno de los aspectos fundamentales que atañen la libertad de expresión, que es una ley de publicidad oficial. Hoy podemos construir sobre ese consenso inédito. Desde FOPEA vamos a realizar una propuesta para potenciar ese consenso alcanzado en ese momento por todos los sectores políticos. Ya hemos hablado con el presidente de esta comisión, el senador Alfredo Luenzo, sobre esta propuesta de avanzar entre todos, y hemos encontrado en él una voluntad de construir consensos nacionales en beneficio de todos.

Cierro, agradeciendo en nombre de FOPEA a la Comisión y a su presidente esta oportunidad, y quedo abierto al diálogo y a los comentarios de las senadoras y senadores.  Para FOPEA el diálogo no es una táctica, es la esencia de su relación con todos los sectores. Muchas gracias.” 

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