El martes 25 de octubre FOPEA y la Red Interamericana para la Democracia realizaron un seminario para la Cobertura de la IV Cumbre de las Américas. Expuso un panel integrado por Gustavo Gamallo, integrante de la Red Interamericana para la Democracia, Julio López, coordinador de Acreditaciones de Periodistas de la Cumbre, Juan González, secretario de la organización de la Cumbre de los Pueblos y miembro de la Central de los Trabajadores Argentinos, y Leonardo Franco, subsecretario de Política Latinoamericana de la Cancillería Argentina.

A 11 años de la primera reunión realizada en Miami, el seminario puso sobre la mesa una bitácora política, social y económica donde escasean las respuestas a las necesidades de los países y en la que abundan los costos de organización y los apretones de mano para los fotógrafos. Las organizaciones de la sociedad civil celebran la apertura de espacios de opinión en las reuniones preparatorias, aunque admiten que la influencia en las agendas del encuentro no es todavía la esperada.

En paralelo, organizaciones sociales de todo el continente se plantan con su propia cumbre y golpean a la puerta de la diplomacia con su rechazo al ALCA y su búsqueda de alternativas. La Cumbre de las Américas girará en torno al slogan “crear trabajo para asegurar la gobernabilidad democrática y enfrentar la pobreza”. La Cumbre de los Pueblos plantea en cambio cuatro ejes donde se destaca el repudio a la deuda externa, al proyecto neoliberal y a la campaña de militarización impulsada por los Estados Unidos.

Reclamo de apertura

Gustavo Gamallo narró que a través de las cumbres las organizaciones de la sociedad civil han logrado mayores espacios para la opinión y las sugerencias sobre el proceso de cumbre desde sectores ajenos a la diplomacia del continente y más próximos a las problemáticas ciudadanas. La RID, que reúne a alrededor de organizaciones en todo el continente, ha destacado la importancia del monitoreo de las declaraciones de cada encuentro para verificar el nivel de cumplimiento de los compromisos asumidos.

??Las organizaciones han encarado un trabajo serio para influir en la agenda de las cumbres y la ejecución de sus propuestas; que los derechos mencionados en las declaraciones pasen a las legislaciones de los países firmantes??, explicó Gamallo.

La Cumbre comenzó siendo un proceso cerrado a las diplomacias. Las primeras directivas a favor de la participación de las organizaciones de la sociedad civil datan de la III Cumbre (Quebec – 2001) y de la declaración de Monterrey (Encuentro extraordinario – 2004), que han emitido directivas para favorecer la participación de la ciudadanía organizada.

Gamallo explicó que el proceso de cumbres cuenta con un Grupo Revisor de Implementación de Cumbres (GRIC), compuesto por representantes de todos los países y encargado del seguimiento de las declaraciones y la elaboración de los documentos de las Cumbres. Se han realizado tres reuniones del GRIC este año, donde se han incorporado la opinión y las sugerencias de las organizaciones, material que se compiló en un volumen y que apunta a optimizar las posibilidades de influir en la agenda del encuentro de mandatarios.

Volcado ya al encuentro de Mar del Plata, Gamallo especificó que un día antes del comienzo de la Cumbre, habrá cuatro instancias de diálogo: la de la sociedad civil, la del polo privado, la de los pueblos originarios y la de los sindicatos. ??La idea es que luego de la Cumbre se analice en profundidad cómo funcionó este proceso de activación que encarnan las organizaciones de la sociedad civil??, concluyó Gamallo.

La diplomacia del abismo

??Gobiernos como el argentino están comprometidos a la ya realizada Cumbre de Países Iberoamericanos, a la de la Unión Sudamericana, la del Grupo Río y la del Mercosur, última, en diciembre. Un presidente del continente ha dicho que ??mientras los gobiernos van de cumbre en cumbre, los pueblos van de abismo en abismo????, citó el embajador Leonardo Franco en un autocrítico comienzo.

Sin embargo, se mostró más entusiasta a la hora de analizar los avances experimentados en la búsqueda de ??avenidas de trabajo?? hacia la meta de fondo: el fin de la pobreza. ??Primero el objetivo fue el crecimiento. Luego se vio que con ello no era suficiente y se planteó crecimiento con equidad. Finalmente, se concluyó que eso no es suficiente y que existe una profunda deuda en materia de empleo, de un trabajo decente??, subrayó Franco, deuda que desdibuja los logros alcanzados en materia de derechos humanos y que, sumada a déficit en cuestiones como vivienda, salud, alimentación, podrían generar desconfianza en el sistema democrático.

??La propuesta argentina ??concluyó Franco- considera que el crecimiento económico es condición básica necesaria pero no suficiente, desafiando lo sostenido por el consenso de Washington. Por eso hacen falta políticas públicas de estado para generar empleo. Y creemos también que es necesario modificar el entorno internacional y revisar, entre otros aspectos, las políticas de subsidios y la arquitectura financiera internacional??.

TV Cumbre

Julio López es un periodista de larga trayectoria con más de 30 cumbres en sus espaldas. Echando mano a su experiencia lanzó una fuerte provocación a los periodistas presentes: ??Para la cobertura van a tener una acreditación que no les va a servir para nada??.

Si bien reconoció que esta cumbre podría ser un poco más fructífera que las anteriores en materia informativa, ??las cumbres son por naturaleza ámbitos de escasa participación del periodismo y de mucha imagen de televisión. No habrá nada mejor que sentarse frente a un televisor con una laptop o un teléfono y seguir así las deliberaciones. Van a saber mucho más así que en otros lugares porque no tendrán mucho acceso a otras actividades??. Alrededor de 1900 periodistas de todo el mundo cubrirán el acontecimiento, la mayor cantidad de acreditaciones de las cumbres.

En cuanto al encuentro de Mar del Plata, citó al presidente chileno Ricardo Lagos cuando dijo que ??el mundo está padeciendo una enfermedad llamada ??cumbritis??, una sucesión de cumbres por distintos motivos y temas y en general son vistos por la sociedad y los pueblos como algo que los involucre directamente. En lo personal creo hay un fuerte lobby de las diplomacias internacionales para alimentar gastos y viáticos, y eso hace que haya más cumbres de las que debiera haber. Esto es algo que está haciendo que los presidentes de distintos países se estén replanteando el tema de las cumbres??.

Por si hacía falta ejemplos, recordó que ??en una de las cumbres que me tocó cubrir, la el Grupo de los 6 en Atenas, (James) Galbraith, economista norteamericano invitado, al comenzar una conferencia de prensa pidió a los periodistas presentes que por una vez dejaran el escepticismo de lado. Los colegas tenían razón en ser escépticos: el Grupo de los 6 se disolvió en poco tiempo??.

??La Cumbre de Mar del Plata, sin embargo, creo que tendrá algunos elementos significativos. La cumbre en sí misma, que me parece será tirando a aburrida, tendrá la presencia del presidente de los Estados Unidos, que en cualquier circunstancia es un hecho noticioso formidable (en este caso más por las connotaciones de Bush y sus políticas), y un elemento central será lo que pase por fuera de la Cumbre??, concluyó López, con intencionado pase a Juan González.

La Contracumbre

El integrante de la Central de Trabajadores Argentinos también habló de la Cumbre, pero de la otra:la De los Pueblos. ??Ante la ofensiva de un proyecto neoliberal, un proyecto de dominación en todo el continente que hoy se expresa en el ALCA (??rea de Libre Comercio de las Américas) y que como todo proyecto de este tipo tiene un respaldo militarizado, un grupo de organizaciones impulsamos un espacio para enfrentarlo??, recordó González.

Luego de un encuentro en Belo Horizonte, Brasil, en el año 1997, donde participaron organizaciones sociales de todo el continente, surgió el germen de la primera Cumbre de los Pueblos, realizada en 1998 en paralelo con a la II Cumbre de las Américas, realizada en Santiago de Chile. ??El primer objetivo fue exigir acceso a la información de interés público, porque todo lo que se negociaba en la Cumbre de los presidentes era secreto. Buscábamos con eso avanzar hacia otro reclamo: que los gobiernos no firmaran nada sin conocimiento y participación de sus ciudadanos??, explicó el dirigente.

??En la III Cumbre, en Quebec, en 2001, realizamos nuestra II Cumbre de los Pueblos, donde comprendimos la necesidad de una movilización regional ??continuó González-. La primera fue el 5 de abril de 2001 en Buenos Aires, al Hotel Sheraton, donde se realizaba un encuentro de ministros de economía de varios países. En la II Cumbre de los Pueblos planteamos que no sólo debíamos articular la resistencia sino también plantear proyectos propios, y formamos la Alianza Social Continental, donde están todas las centrales sindicales??.

Ese camino condujo a la actual III Cumbre de los Pueblos, que se realizará entre el 1 y el 5 de noviembre, será totalmente abierta y a la que está prevista la visita del presidente venezolano Hugo Chávez, ??el único que no firmó el acuerdo para el comienzo del ALCA en toda América para el año 2005??, aclaró González.

??Los primeros tres días serán de debates de propuestas alternativas, como parte de la convocatoria hecha durante el último Foro Social Mundial. Nos cuesta un tremendo esfuerzo articular la resistencia, pues somos autónomos y no tenemos financiamiento de los estados, y nos dijimos por qué no también reunirnos para discutir alternativas, pensando que ??otra América es posible????, describió el dirigente.

El 4 de noviembre los participantes de la ??Contracumbre?? realizarán una movilización en todo el continente en contra el presidente Bush. ??En él encarnamos el proyecto que combatimos, todo lo que no queremos. En Mar del Plata lo haremos con un banderazo, donde compañeros del resto de los países aportarán su bandera, y al que convocamos a los marplatenses para que coloquen banderas en sus puertas, en sus balcones??.

Como si recordara de pronto las palabras del embajador Franco, González recalcó: ??Hoy la Cumbre de presidentes tiene en su agenda el tema de la pobreza. ¿Esto significa que ganamos? ¿Significa que logramos ponerlos a discutir las cosas que nos afectan? Cuidado, porque los Estados Unidos plantean enfrentar el problema partiendo de documentos existentes: crear buen clima para la inversión privada (reformas estructurales), avanzar hacia un mayor libre comercio y hacia una unió unión contra el principal peligro de los países, el terrorismo, justificando la creciente presencia militar en el continente. Tengamos en cuenta que el Congreso de Paraguay acaba de autorizar la presencia de marines en la triple frontera??.

González sintetizó que las manifestaciones del 4 de noviembre tendrán cuatro ejes: no al ALCA y a los tratados de libre comercio, sí a la integración de los pueblos; no somos deudores de una deuda externa, somos acreedores de una deuda social, económica e histórica; no a la militarización y la guerra, sí a al soberanía popular; no a la pobreza, sí al trabajo y a la distribución de la riqueza.