Con motivo del levantamiento de un programa de radio en condiciones confusas, FOPEA solicitó a la comuna misionera el detalle de los avisos oficiales con el fin de transparentar el uso de estos fondos públicos.
Luego de una etapa de diálogo, la entrega de la información se detuvo cuando restaba difundir el monto que recibe cada medio, dato imprescindible para detectar si se privilegia a las líneas editoriales favorables y se castiga a las críticas. Al final de la crónica, la carta remitida al Municipio.
En el mes de enero FOPEA se puso en contacto con el Municipio de Oberá, provincia de Misiones, luego de que periodistas de la ciudad informaran sobre manejos controvertidos de los fondos destinados a publicidad oficial.
Durante 2006 FOPEA había entrevistado a periodistas y representantes de la emisora FM Centro sobre distintos conflictos entre el gobierno comunal y la radio. Y el último mes de enero se produjo el levantamiento del programa Mejor hablar de ciertas cosas, conducido por Mariel Duartes Burgos, Walter Anestiades y José Tarditti. En una confusa situación, los directivos de la emisora argumentaron que la decisión de terminar con el ciclo respondía exclusivamente a cuestiones comerciales y contractuales, mientras los periodistas señalaban la influencia del poder político local y destacaban declaraciones de personas a las que identificaban como vinculadas al gobierno comunal que adjudicaban el levantamiento del programa a las críticas permanentes a funcionarios públicos.
Con el fin de avanzar hacia el tema de fondo –que atraviesa el caso y que en los últimos años se ha convertido en eje habitual en la relación entre prensa y política a lo largo del país–, FOPEA requirió al Municipio de Oberá el detalle de la distribución de la publicidad oficial en los medios de la localidad, entendiendo que se trata de fondos de carácter público, es decir, de toda la ciudadanía, y la difusión de esta información sería de gran valor para dejar en claro si existe o no un criterio dañino para el ejercicio libre del periodismo en la ciudad.
Respetuoso de los tiempos administrativos y de procesamiento, FOPEA recibió un listado que enumera los medios que reciben avisos oficiales y los que no, con el detalle adicional de la condición de cada uno en materia de impuestos y tasas municipales, dado que es requisito la regularidad de cada proveedor de la comuna.
Quedaba pendiente el detalle de montos que recibe cada medio, información básica para analizar el criterio de distribución y detectar, dado el caso, si existe favoritismo infundamentado hacia unos u otros medios. Luego de sucesivos pedidos, esa información no llegó. Esta situación daña la transparencia que los órganos públicos deben a la ciudadanía en todo sistema republicano y obstruye la posibilidad de aclarar la situación de la prensa en la comuna.
A casi dos meses de seguimiento, en Oberá existe un programa periodístico menos y el uso de fondos públicos sigue detrás de la cortina del gobierno municipal. A continuación, la carta remitida por FOPEA en el mes de enero.