La Argentina tiene una inestable tradición de conferencias de prensa presidenciales, por lo que es una buena noticia que la voluntad hasta ahora expresada por el gobierno nacional sea consolidar estas prácticas democráticas.
Las conferencias de prensa presidenciales son una institución esencial en una democracia. Son la posibilidad de preguntar, en forma abierta y ante la vista del pueblo, por parte de todos los periodistas, quienes representan la pluralidad de perspectivas que contienen los medios. En las democracias avanzadas no se discute su importancia: forman parte de las obligaciones cívicas que tienen un gobernante y sus ministros y son actos públicos de rendición de cuentas. Por eso, no se condicionan a la conveniencia política o a la capacidad de una figura, cualquiera sea, de poder salir airoso de esos cuestionarios periodísticos.
Las conferencias de prensa son también un desafío profesional para los periodistas. No son un espacio para ser oficialistas u opositores, sino para ser periodistas. Son el momento en el que la sociedad aprecia o no nuestra calidad profesional. Por eso, las preguntas tienen que estar sólidamente fundadas, ser claras y breves, y estar formuladas con respeto, en la búsqueda por aclarar o ampliar lo anunciado o informar algo sobre lo no dicho, siempre con el objetivo de ofrecer información de interés público.
Desde FOPEA hemos pedido que las conferencias de prensa presidenciales sean federales, con participación en forma virtual y simultánea de periodistas de las distintas provincias, y que los ministros del Poder Ejecutivo Nacional también las adopten como práctica democrática corriente. Además, les pedimos a cada gobernador o gobernadora e intendente o intendenta que realicen conferencias de prensa en forma rutinaria.
A 37 años de nuestra recuperación democrática, defender las instituciones es realizar aprendizajes para que estas funcionen cada vez mejor, pero nunca interrumpir sus prácticas. Ese sería un peligroso retroceso.
Comisión Directiva de FOPEA