By El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) repudia la presencia de Horacio Anselmo Braga, uno de los asesinos del reportero gráfico José Luis Cabezas, en un acto oficial en el Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata, el pasado miércoles 5 de noviembre. Braga, partícipe confeso de lo que fue el peor atentado contra la libertad de expresión desde el retorno de la democracia, se hizo presente como parte de una organización de ex presidiarios llamada Kbrones, en un acto para apoyar el proyecto de la concejal Florencia Saintout que establece que el municipio destine el 3% del empleo a ex condenados.
Desde hace muchos años, FOPEA acompaña a la familia de Cabezas, a los periodistas, a los reporteros gráficos y a gran parte de la sociedad en el reclamo para que los asesinos de José Luis vuelvan a la cárcel, ya que sólo cumplieron tras las rejas una mínima parte de las condenas a prisión y reclusión perpetua que recibieron. Esas condenas fueron ratificadas por la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, pero Braga y sus secuaces han logrado eludir esa instancia con diferentes artilugios legales.
La presencia de Braga en el Concejo Deliberante de La Plata tiene como agravante su apoyo a la propuesta de Saintout, quien a su vez es decana de la Facultad de Periodismo de La Plata, donde durante su gestión se realizaron distintos actos de recordación y pedido de Justicia por el crimen de Cabezas e incluso hay un aula que lleva el nombre del reportero gráfico asesinado el 25 de enero de 1997, en General Madariaga, provincia de Buenos Aires.
Si bien hubo un inmediato pedido de disculpas a algunos estudiantes y profesores de periodismo por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad –quienes le solicitaron a Braga que se retire del recinto, se fue en un momento pero después regresó alegando su supuesto derecho a estar allí- , resulta paradójico y ofensivo que un asesino de un periodista haya compartido espacio –y hasta le haya brindado su apoyo explícito- a un proyecto de la decana de la Facultad de Periodismo. De hecho, en plena sesión del Concejo Deliberante, ante el reclamo de los trabajadores de prensa presentes el propio Braga reconoció: “Vengo a apoyar el proyecto de la doctora”.
La hermana de José Luis, Gladys Cabezas –quien había compartido junto a otros periodistas y Saintout hace dos años la inauguración del aula que lleva el nombre del reportero gráfico- exigió públicamente en distintos medios de comunicación un pedido de disculpas por parte de la decana. Gladys le confirmó a FOPEA que, en el mediodía del lunes 10 de noviembre, recibió el llamado de Saintout con las disculpas del caso y le dijo que ella desconocía la presencia de Braga en el lugar. Desde la Facultad de Periodismo de La Plata aclararon a FOPEA que no conocen al asesino de Cabezas, que nada tienen que ver con él y recordaron que desde su Secretaría de Derechos Humanos le habían pedido a Braga que se retire de la sesión del Concejo. Además aclararon que Braga no estudia Periodismo en esa facultad, sino que se recibió de abogado en la cárcel. En horas de la tarde del lunes 10 de noviembre, la casa de Estudios emitió un comunicado en el que señalan: “Repudiamos la presencia del asesino de José Luis Cabezas en la última sesión del Concejo Deliberante platense. Asimismo desmentimos enfáticamente que Horacio Braga sea estudiante de la Facultad de Periodismo y haya participado, participe o participara de alguna actividad académica o institucional”.
Desde FOPEA reconocemos la importancia de que existan programas de reinserción social para las personas que estuvieron privadas de su libertad, pero remarcamos que en este caso, Braga nunca demostró ningún gesto de arrepentimiento por el crimen de José Luis y que incluso, después de haber sido liberado –tras un fallo vergonzoso de la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires que les redujo las condenas, pero que luego fue revocado- tuvieron que volver a encarcelarlo por haber violado las pautas de la libertad condicional.
Braga fue un partícipe central en el asesinato del reportero gráfico de la revista Noticias. Fue quien estuvo, junto con el ejecutor del periodista –el ex policía Gustavo Prellezo- dentro de la cava de General Madariaga donde lo ultimaron aquella madrugada del 25 de enero de 1997. Y, según demostró la Justicia y él mismo reconoció, fue quien roció de combustible el auto con el cuerpo del fotógrafo y quien lo prendió fuego, bajo las órdenes de Prellezo. En tanto, el ex policía Prellezo –condenado a reclusión perpetua- también goza de un régimen especial, el de prisión domiciliaria, con el que fue beneficiado por la Justicia por tener “problemas lumbares”. Y, pese a que debería ser controlado por las autoridades judiciales y policiales, se traslada por la ciudad de La Plata hacia la Universidad –donde estudia Derecho- sin ningún tipo de vigilancia especial.
Antecedentes
Por el crimen de Cabezas fueron condenadas -en el juicio oral que culminó el 2 de febrero de 2000- ocho personas: Gregorio Ríos, ex militar y jefe de custodia del empresario Alfredo Yabrán –quien se suicidó el 20 de mayo de 1998 cuando la Justicia lo buscaba por ser el autor intelectual del asesinato-, los policías Sergio Cammaratta y Aníbal Luna (además de Prellezo) y los delincuentes comunes que integraban la denominada “Banda de Los Hornos”, también conocidos como “Horneros”, el mencionado Braga, Sergio Gustavo González, José Luis Auge y Miguel Retana (quien falleció en prisión). Los civiles recibieron la pena de “prisión perpetua” y los uniformados “reclusión perpetua”, por considerar como un agravante su condición de policías.
En un juicio posterior también fue condenado a perpetua el ex comisario de Pinamar, Alberto Pedro Gómez, a quien se le imputó haber liberado la zona para que el crimen contra Cabezas se pueda cometer.
Pese a las sentencias a perpetua, los criminales sólo pasaron una mínima parte tras las rejas y hoy todos ellos están en la calle, lo que representa una afrenta contra la Justicia, contra la familia de José Luis, contra toda la ciudadanía y constituyen una amenaza para la prensa y la sociedad en su conjunto.
Por todo ello, desde FOPEA repudiamos la presencia de Braga en el acto del Concejo Deliberante de La Plata y volvemos a exigir a la Justicia que todos los asesinos del fotógrafo regresen a prisión hasta cumplir la totalidad de la condena.
