Por filmar un procedimiento policial en el interior de un estadio
Amarilla dijo a FOPEA que al término del encuentro de fútbol local observó un altercado entre dos personas, se acercó para filmarlo con su teléfono celular y en ese momento, un grupo de agentes de la policía provincial lo increparon y le quitaron el aparato arrojándolo al piso. Cuando quiso recuperarlo, los policías lo golpearon y lo llevaron detenido a una sede policial, donde continuaron agrediéndolo.
La Policía provincial en un parte de prensa intentó responsabilizar a Amarilla, inculpándolo de intentar “evitar” el arresto de un hombre que insultaba y amenazaba al árbitro del partido, y negando las lesiones. El subcomisario de la Policía misionera, Claudio Ludtke, indicó que por el momento no hay policías sancionados por el hecho. Sin embargo, Amarilla sostuvo que el propio médico que lo atendió le dijo que no podía consignar los golpes porque lo iban a echar de la fuerza. Agregó que los policías lo amenazaron de muerte e hicieron mención a su familia. El trabajador de prensa -se venía desempeñando como operador radial y desde hace poco tiempo como comentarista deportivo- realizó una denuncia penal contra los agresores en el Juzgado de Instrucción Número 3 de San Vicente.
Acción de Fopea: Investigó el caso y se pronunció públicamente