Norma Lunge es de Misiones, tiene 51 años y es periodista desde hace 28. Se inició en gráfica, estudió en la Facultad de Humanidades y Cs Sociales de la Unam. Trabajó en radio, siempre alternando con gráfica y luego de 11 años, dejó de escribir. Comenzó a trabajar luego en televisión y seguió con radio. Conducción, producción, camarógrafa, hizo de todo. Pero este año, junto a un grupo de colegas, decidió cumplir con un sueño: llevar adelante el proyecto de tener un medio propio. En esta entrevista con FOPEA, la socia misionera cuenta cómo nació Meridiano55. ¿Por qué MERIDIANO 55? Porque es el lugar donde se emplaza geográficamente la ciudad que habitamos: Oberá.
-¿Cómo surgió la idea de lanzar tu propio sitio de noticias?
-La alternativa de un medio propio y digital, tiene que ver con el avance de la tecnología. Todo se vé, escucha y lee en el celular o en la tablet. Adaptamos nuestro sueño a eso, con la intención de autosustentarnos y luego conseguir socios-lectores que paguen por recibir nuestra información, que trata de tener contenido y ser inmediata. La proximidad geográfica es lo que tenemos en cuenta, aunque también mantener informado a los lectores de lo que pasa en la provincia.
– ¿Cómo fue el proceso para llevar a cabo la idea?
-Lo veníamos bosquejando hace un tiempo, hasta que este año decimos que era AHORA. Contamos con la ayuda de mi hija que es webmaster y programadora en Alemania y nos hizo el soporte. Aprendimos de armado y buscamos una socia encargada de las ventas publicitarias, además de un programador local que nos ayuda con lo inmediato.
Somos 5 personas: 3 ´periodistas (uno entiende de edición de video y audios), y un cronista de exteriores-fotógrafo-camarógrafo. Además de la encargada de ventas publicitarias, que a la vez diseña las mismas. Hay mayoría femenina (3 mujeres y 2 hombres).
Solamente hace un mes que estamos en marcha, pero ya tenemos más de 3800 visitas diarias y un ascenso increíble, que superó las expectativas.
Igualmente, todos los integrantes de Meridiano55, somos periodistas de larga data, esto es, tenemos contactos y somos conocidos. Producimos para nuestros programas de radio (cada uno trabaja en un medio distinto) y para meridiano55. No existe “competencia” igualmente entre todos, porque sabemos que cada cual tiene su estilo y a cada uno le gusta una arista periodística más que otra. Esto es, deportes, sociedad, economía, política, como ejemplos.
– ¿Cuáles fueron los obstáculos con los que se encontraron (o se encuentran) para avanzar con el emprendimiento?
-Tratamos de armar nuestros horarios, para que siempre haya uno cargando la información, pero se nos hace difícil cuando todos trabajamos en radio a la mañana, así que ese sería nuestro principal obstáculo.
– ¿Qué consejos le podés dar a otros colegas que quieran emprender y lanzar su propio medio online?
-Creo que hay que proponerse hacer lo que se quiere. Buscar la alternativa, siempre la hay, de no gastar tanto si es que no tenemos. Las herramientas están y son accesibles-incluso económicamente- solo hay que animarse. Hay lugar para todos, si decidimos ofrecer un producto NUESTRO y no de otros, con sello propio. Es lo que la gente quiere, lo que el lector busca.
-¿Cómo describirías la situación actual del periodismo en Misiones?
-Es raro lo que siento. Creo que vivimos en paz, no hay esa vorágine por la primicia que existe en otras urbes. La mayoría se conecta, se conoce, hay camaradería y podemos discutir y debatir sobre lo que nos pasa. Paralelamente, hay mucha autocensura. Como el 80% de los periodistas en ejercicio paga su espacio, su trabajo, con publicidad que consigue. Muchas veces no habla o no informa de tal o cual tema porque tiene miedo de perder ese apoyo, comercial, empresarial o estatal.
Hay poco de lo realmente preocupante en los medios más importantes. Estamos inmersos en fronteras, y eso trae un poco de todo, pero casi nada se dice, excepto en los medios pequeños. Se nota sin embargo, en los últimos tiempos, una profunda división que pasó de la sociedad a los trabajadores de medios, el de catalogar a uno u otro, “del lado de” o “en contra de”. Es preocupante.