Desde la media noche del sábado un grupo de manifestantes sindicales bloquearon las plantas impresoras de los diarios Clarín, Olé y La Nación impidiendo la normal circulación de la edición del domingo de los mismos.

La acción de fuerza desarrollada por un grupo de sindicalistas de la Federación Gráfica Bonaerense implicó que los diarios Clarín y Olé no pudieran ser distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires, en el Gran Buenos Aires y en varias provincias, y que el diario La Nación sufriera demoras, lo que configura un grave ataque a la libertad de expresión. El bloqueo a la salida de un medio afecta la libre circulación entre sus lectores, y a su vez perjudica el trabajo realizado por los periodistas.

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