By El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) alerta por los despidos masivos que han ocurrido en diferentes medios de todo el país en las últimas semanas. Bajo la argumentación de supuestas reorganizaciones internas, muchos periodistas han recibido el año nuevo con la triste noticia de haberse quedado sin trabajo. Esta práctica afecta a numerosos medios de alcance regional o provincial, en lugares donde la posibilidad de reinserción laboral es muy conflictiva y problemática.
En algunos casos los propios trabajadores han denunciado que esos despidos pueden tener que ver con haber realizado alguna crítica al Gobierno nacional o a algún funcionario. Esto sucedió y se hizo público en los medios del Grupo Indalo Media. Demás está decir que nunca la libertad de empresa puede anteponerse a la libertad de expresión. Los empresarios que tienen intereses en los medios deben conocer de antemano que el alcance de sus negocios no puede condicionar la labor de los periodistas que allí trabajan, ya que el fin último siempre es el derecho de los ciudadanos a tener una información veraz y confiable. La empresa Indalo Media ha reconocido 25 despidos, pero argumentó que tenían que ver con un “proceso de reorganización interna”.
Por otro lado, en los últimos días también se concretaron despidos en la Editorial Perfil, con la argumentación de cuestiones empresariales y administrativas internas. En el caso de Perfil, hubo en principio 7 despidos, y luego se sumaron 12 más que, según la empresa, fueron por haber impedido la salida de sus productos, en solidaridad con los primeros despedidos. Los trabajadores denunciaron que también existió una suerte de persecución gremial por parte de la empresa, ya que entre los despedidos originales había miembros de la Junta electoral que iba a supervisar las elecciones sindicales internas dentro de la Editorial y, en el segundo de los casos, se despidió a quienes tomaron medidas de protesta en solidaridad con los primeros.
Si bien FOPEA es una asociación profesional de periodistas que no suele involucrarse en cuestiones gremiales, entendemos que esta situación con los trabajadores de prensa genera un deterioro de la calidad informativa, más allá de avanzar sobre los derechos laborales de los colegas. De hecho en la última encuesta nacional realizada por nuestra entidad entre casi un millar de periodistas de todo el país, los problemas laborales y salariales aparecieron como uno de los mayores condicionantes para el trabajo periodístico. (Ver link con encuesta completa.)
FOPEA quiere expresar su profundo rechazo a la lógica empresarial cuya variable de ajuste son los trabajadores de prensa y sus condiciones laborales. Y más aún si detrás de todo eso se esconde algún tipo de persecución ideológica y/o gremial. En un contexto de enorme precarización laboral, estas situaciones no hacen más que condicionar el libre ejercicio de la profesión y actúan como una forma de silenciamiento sobre la pluralidad de voces frente a una ciudadanía que necesita de los medios de comunicación para mantenerse informada en una sociedad democrática.
