By El reportero gráfico Marcos Otaño fue demorado cuando tomaba fotos a una serie de vehículos estacionados en forma irregular en el microcentro de Posadas, capital de la provincia de Misiones. Uno de los automóviles era manejado por el custodio de la hija de un alto mando policial.
El fotógrafo fue detenido por seis agentes que lo llevaron a la Unidad Regional I, poco después de tomar las fotos. Una inspectora de tránsito lo recriminó porque su motocicleta tocaba un automóvil estacionado. Luego Otaño vio que la mujer hablaba con el conductor de un vehículo, sin patente y que estaba mal estacionado. Ante esta situación, el periodista se quejó porque la funcionaria que no lo había sancionado al chofer, por lo que decide fotografiar ese vehículo. Este hecho provocó la reacción del conductor Cabo Primero Jorge Daniel Morel.
El agente le ordenó que se identifique sin mostrar identificación como policía. El conductor, que llevaba un inmovilizador en la muñeca, se retiró y al poco tiempo la Policía detuvo al periodista y luego de un rato fue liberado. Otaño explicó que, al ser fotógrafo freelance no creyó necesario exhibir una credencial.
Acción de FOPEA: Registró el caso
